Los problemas no se pueden arreglar, simplemente, porque se pretenden acometer las soluciones por sus efectos, no por sus causas. Es decir, coger los rábanos por las hojas en vez de por su raíz. El motivo es que se producen una conjunción de fuerzas. Los políticos y los ricos suelen ser los causantes de los problemas y por lo tanto ellos que controlan los medios de comunicación el poder y la economía, ni se quieren enterar de los orígenes de los problemas, simplemente porque son ellos los que los causan. Ni tampoco van aceptar que son ellos los responsables directos y personales de los mismos.
En segundo lugar es la ignorancia, porque es más fácil comprender los efectos visibles de las cosas, que las causas que los originan. Si quieren dar una explicación de lo que ha pasado no van a dar una explicación compleja que la mayoría no entendería, sino una explicación simple. O sea, que se conjuga todo a que se vean las cosas por sus efectos no por sus causas y por lo tanto no ver nunca a los causantes de los problemas sino unos perjudicados directos más que otros. Que además se ponen a pelear entre ellos para ver quien es el más perjudicado, y para colmo, piden que les ayuden, precisamente, a los que le causaron el problema.
