Lo peor no son los que dicen que esto es una tarta y no hay para todos, sino los que te llevan a una huelga contra los recortes y luego pactan por detrás recortes sin contar con los perjudicados y sin que estén presentes.
Lo peor no es que a los de derecha les guste el dinero, sino los que dicen que no les gusta el dinero y viven una vida de lujo en la política a nuestra costa.
Lo peor no son los que dicen sus verdades o denuncian las injusticias, sino los que les acusan de crispación, precisamente, con crispación e insultos.
Lo peor no son los que luchan por mantener su sueldo, sino los que para salvar a sus amigos meten en el problema a los que no lo tienen, sin contar con ellos y obligándoles a una solidaridad forzosa e injusta. Si quieres solidarizarte, dale lo tuyo, tus subvenciones, tus privilegios, pero no vale tirar con pólvora ajena.
Lo peor no es la gente que tiene que tomar decisiones perjudiciales porque no puede o no sabe de otra manera, sino los que acusan a alguien de malo por decirlo y lo agredes sin piedad ni compasión con los mismos métodos que criticas o quieres evitar.
Esta gente hace estas cosas porque utiliza un mecanismo automático de inventarse excusas y cree que poniendo un pretexto, excusa o justificación, ya todo vale.
La gente de buena fe les escucha, y los van enredando, y terminan en sus redes. A la gente de buena fe que les cree, les falta entrenamiento y un tiempo para ver la gestación de toda ésta arquitectura de engaños, y para conseguir la madurez en estas lides.
Avanzar en la detección de los manipuladores de uno y otro signo es dificilísimo. Hay unos que son simples manipuladores mintiendo y diciendo que es una cosa, pero es otra. Pero hay otros mucho más complejos y peligrosos que no mienten sino que lían la realidad y la verdad, y se escudan en ese método, para dar siempre una salida a sus enredos. Detectarlo es muy difícil y si los pillan ellos saben tergiversar las cosas para hacerte creer, que es que tu, no los entendistes, etc. etc. etc.
Recomiendo las enseñanzas de Noam Chomsky y las 10 Estrategias de Manipulación
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