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miércoles, 29 de agosto de 2012

Las persecuciones más prolongadas en la historia de la humanidad han sido primero contra los judíos, pero después contra los españoles.

Placa contemporanea por De Bry, siglo XVI
Las persecuciones más prolongadas en la historia de la humanidad han sido primero contra los judíos, pero después a continuación el descrédito más prolongado ha sido contra los españoles. A los judíos los llevan persiguiendo desde hace 2.000 años por echarle culpa de la muerte de Jesucristo y a los españoles por el descubrimiento de América en 1492, la expulsión de los judíos y la inquisición (mal llamada española). La leyenda negra como tal, nace en la segunda mitad del siglo XVI, con el enfrentamiento contra los protestantes, pero llega casi con la misma virulencia hasta nuestros días.

Los mayores desastres de la humanidad, realizados de forma directa y consciente por hombres, no de forma indirecta o inconsciente como por ejemplo por motivo de epidemias etc., han sido:

- El Imperio Romano y sus guerras de conquista (3.000.000 muertos).

- Represión de la Revuelta de An Lushan del Imperio Chino (35.000.000 muertos).

- Las Cruzadas medievales a lo largo de tres siglos (5.000.000 muertos).

- Las masacres de los mongoles mandadas por Gengis Khan (30.000.000 muertos).

- La conquista de América por todos los países europeos que participaron en la conquista y la expoliación de ésta por los colonos y sus herederos criollos, ha provocado, aproximadamente, la muerte de alrededor de 100 millones de personas hasta la actualidad, sobretodo por las múltiples enfermedades, los enfrentamientos civiles habidos en el Imperio Azteca y en el Imperio Inca, las derivadas de la inadaptación del encuentro cultural, las matanzas y represiones que hasta el siglo XIX las excolonias americanas perpetraban contra los propios indígenas (hasta 100.000.000 muertos). Habría que desglosar esa cifra y las epidemias y contagios se llevarían la mayor parte que habría que excluir en principio del cómputo.

- Las guerras de religión en Francia entre católicos y calvinistas u hugonotes (3.000.000 muertos).

- La conquista manchu en China siglo XVII (25.000.000 muertos).

- Rebelión Taiping en China siglo XIX (20.000.000 muertos).

- Guerras del opio en China siglo XIX (60.000.000 muertos).

- El rey Leopoldo II de Bélgica a congoleños en la colonización del Congo (de 9.000.000 a 30.000.000 muertos).

- La Primera Guerra Mundial (4.386.000 muertos. Otros 9.000.000 militares y 14.000.000 civiles).

- Las purgas del régimen soviético sobretodo en tiempo y en las circunstancias de Stalin. Fue responsable de la muerte de 40 millones de personas, entre purgas, hambrunas, colectivizaciones forzosas y limpiezas étnicas de ucranianos, chechenos, etc., de los cuales 4.000.000 fueron militares muertos contra la invasión nazi (40.000.000 muertos).

- La Segunda Guerra Mundial en todo el mundo (55.000.000 muertos).

- El exterminio nazi contra los judíos y que, por cierto, no se dice el exterminio judío por parte de los alemanes (6.000.000 muertos).

- Masacre francesa de argelinos en Argelia (1.200.000 muertos).

- Guerra de Vietnam de uno y otro bando civiles y militares (6.000.000 muertos)

- Mao Zadong en China siglo XX (10.000.000 a 70.000.000 muertos)

- El genocidio de Camboya de Pol Pot ejecutando en el régimen de los Jemeres Rojos (2.000.000).

- El genocidio de Uganda ejecutado por los hutus hacia los tutsis (entre 500.000 y 800.000 muertos, 75% de los tutsis).

Muchos de estos desastres y masacres de la humanidad ni los conocíamos y a pocos años de los acontecimientos ya casi ni hablamos de ello y no culpabilizamos a nadie. El que sigue más presente de estos es el genocidio de los nazis alemanes y bastante más atrás el genocidio de los rusos en tiempos de Stalin. Pero lo que todavía sigue presente es, sobretodo, la culpabilización que aún hoy en día se produce en primer lugar a los españoles por la Leyenda Negra y, en menor medida cada vez, a los judíos, por la acusación de haber producido la muerte de Jesucristo.

Para que se comprenda lo injusto, manipulado y desproporcionado que son las culpabilizaciones a judíos y a españoles, decir solamente lo siguiente:

Los judíos no mataron a Jesucristo porque el tribunal que lo condenó no era judío sino que era romano, regido por las leyes romanas, traídas a Israel por la conquista romana, con el ejercito de ocupación romana, y que ejecutaba las sentencias adoptadas por los romanos, y ejecutadas por verdugos romanos o al servicio de los romanos.

Los españoles que llegaron a América en las distintas oleadas que se produjeron para la conquista estaba compuesta la primera por tres carabelas y unos 200 hombres al mando de Colón, 300 hombres de Hernán Cortes, con su caballería, para la conquista del Imperio Azteca y, 170 hombres de Pizarro con su caballería para la conquista del Imperio Inca.

Los españoles llevaban como misión principal de la conquista de América, la evangelización de los indios para la Iglesia Catolica y Apostólica de Roma.

La expulsión de los judíos de España se produjo porque no querían convertirse a la religión católica del papa de la Iglesia de Roma.

La mal llamada Inquisición española, no era española, sino que se ejecutaba en España contra los herejes españoles por la Iglesia de Roma, y era ejecutada en los tribunales de la santa Inquisición por la jerarquía eclesiástica y clero de la Iglesia de Roma.

La mal llamada matanza de judíos por la Inquisición no es correcta en un sentido porque la Inquisición no tenia jurisdicción sobre los no bautizados en la fe y religión de la Santa Iglesia Católica de Roma. Las muertes que se realizaban por la Inquisición de la Iglesia romana era de bautizados que seguían practicando su antigua religión judía.

La gran mayoría de los españoles que fueron a la conquista de América se quedaron allí. No eran soldados ni ejercito de ocupación. Eran colonos que principalmente querían obtener tierras para trabajar allí y quedarse allí. Por lo tanto los colonos y no los españoles, ni las leyes coloniales españolas fueron las responsables de las arbitrariedades que se produjeron en su mayoría. Sobretodo al principio cuando no se había denunciado por los clérigos agustino Bartolomé de las Casas o Francisco de Victoria los excesos que por parte de algunos se producían. Aunque exageraban tanto en sus relatos como en sus cifras, que llegaban a veces a errores hoy comprobados de hasta 3000%.

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