Los justos se orientan, serán valedores, acatarán, transmitirán y harán cumplir en su parcela adscrita o adquirida, las normas y los valores establecidos o elaborados para su territorio físico y/o competencial que les ha sido impuesto.
Los lideres se orientan por el poder y la territorialidad. Reparten en su territorio el sistema de roles y estatus y elaborarán o establecerán las normas y valores necesarios para su funcionamiento. Se creará así un sistema de poder para ser aplicado en el territorio físico y/o competencial que ha adquirido o le han adscrito. Los justos antiguos se quedarán marginados o serán antisistema junto con el territorio físico y/o competencial anterior, su sistema de liderazgo y su/s antiguo/s lider/es.
Muchos justos anómicos y muchos lideres destronados se pasarían poco a poco y/o se adaptarían al nuevo sistema. Se producirá un nuevo ejercito de nuevos justos que nos llevarán otra vez al principio de esta rueda y se orientarán, serán valedores, acatarán y transmitirán las nuevas normas y valores. Lo que llevará a conformar y a aplicar la nueva estructura y los nuevos instrumentos del poder.
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